El manejo del dolor, al igual que el estrés, son puntos clave en el bienestar de nuestro paciente. De hecho, el dolor es fuente de estrés si no se previene y no se trata, y el dolor también presenta un componente emocional importante.

Pero, sobre todo, para poder tratar el DOLOR se debe aprender a RECONOCERLO.

Muchos veterinarios no tienen conocimiento de los signos asociados a dolor, o bien no tienen en cuenta las repercusiones del dolor, o ambas cosas. Y si no se reconoce, tampoco se trata.

Esta área no solo es importante para nosotros y nuestro equipo, también es fundamental que se lo trasmitamos a los cuidadores, que éstos entiendan cuáles son estos signos y cuándo tienen que actuar, bien sea con medicación o llamando al centro.

No todos los gatos manifiestan dolor, aunque lo sientan, y no siempre de la misma forma.

Esto se debe a dos razones:

1. Menor comunicación interespecie: al ser un animal solitario no tiene un repertorio de sonidos o gestos tan extenso como el perro o la especie humana que le ayuden a comunicarse con otros individuos. Por eso son “menos expresivos”

2. Son presa además de predadores: el mínimo signo de debilidad hará que su predador natural lo prefiera a él en lugar de a otra presa.

También influyen a nivel individual otros factores como carácter, edad, presencia de un entorno amenazante, etc…

Y por último habrá pacientes que cambien su comportamiento reaccionando con agresividad mientras que otros pueden simplemente dejar de comer, lamerse en exceso una zona o estar apáticos.

Además, estas manifestaciones también pueden ser distintas según se trate de dolor agudo o crónico.

En esta sección se trata exclusivamente el DOLOR AGUDO o ADAPTATIVO y como RECONOCERLO.

El dolor no tratado puede aumentar la frecuencia respiratoria y cardiaca, tensión arterial, liberación de cortisol y glucosa, disminuir el apetito y alterar el comportamiento normal de nuestro paciente.

En un gato consciente el dolor puede evaluarse principalmente mediante la observación del paciente y el examen físico, ya que muchas de las manifestaciones y expresiones faciales o corporales asociadas al dolor agudo, ya han sido estudiadas para poder categorizar el dolor en gatos y trasformadas en escalas.

Si convives con gatos es posible que estés familiarizado con las manifestaciones de dolor, aunque no sepas concretamente que es lo que te hace sospechar. Las escalas nos ayudan a decidir cuándo actuar sobre el dolor, sea en un paciente que no está recibiendo analgesia como plantearnos si debemos usar analgesia de rescate.

De esta forma si la persona que está menos habituada a estos signos tiene dudas, puede utilizarlas y puntuar el grado de dolor aproximado que tiene el paciente.

ESCALAS DE DOLOR AGUDO

Todas ellas tienen el principal inconveniente de ser subjetivas. Por eso es recomendable que las que se usen sean validadas y a ser posible multidimensionales pero sencillas.

Además de las escalas, es obligatorio tener en cuenta el carácter habitual del gato cuando está en consulta o en hospitalización, si se encuentra muy estresado (perros, otros gatos maullando, etc…), u otros factores que puedan modificar su forma de comportarse, ya que puede afectar a la evaluación.

Por ejemplo, si es un gato que suele bufar o enfadarse, el que lo haga después no será relevante. En cambio, sí se deja manipular cuando nunca lo ha hecho, como verás puede ser considerado signo de dolor. Al revés, gato que suele ser de buen carácter, de repente se vuelve inmanejable.

Por eso, lo recomendable es que la persona que haga la valoración en un paciente en concreto sea siempre la misma y que lo conozca previamente, además de que esté familiarizada con la escala que va a emplear.

Validadas:

A. UNESP-Botucatu cat pain scale (UCAPS)

Tiene en cuenta varios factores, como postura, actividad, actitud en hospitalización… pero no incluye nada visual, por lo que aun siendo la más recomendada, puede ser más complicada de usar si no estás familiarizado.

Se compone de 30 cuestiones sobre las que se otorga una puntuación. La suma de todas ellas determina la puntuación final.

El máximo es 30 (máximo dolor). Si no se decide tener en cuenta la cuestión que implica la toma de tensión arterial, la puntuación máxima es 27.

En este enlace, puedes ver videos de la escala Botucatu, cómo utilizarla y valorar si lo estás haciendo adecuadamente.

B. Glasgow (Composite measure pain scale Feline: CMPS-Feline)

Es más sencilla que la anterior al contar sólo con 7 preguntas. Tiene en cuenta la expresión facial, actividad del gato en hospitalización, vocalizaciones y también la interacción con él: manipular la zona, al hacerle caricias…

La puntuación máxima es 20 (máximo dolor).

Este es el enlace a la escala Glasgow y también un vídeo de ejemplo para realizarla.

C. Escala Grimace Felina

Esta escala es completamente visual, por lo que evita la interacción con el gato. Es la más sencilla, ya que consta tan solo de 5 cuestiones que debemos puntuar del 0 al 2. Éstas tienen en cuenta posición de las orejas, apertura de los párpados, tensión de los bigotes y el hocico y posición de la cabeza respecto a los hombros.

En mi experiencia es la más intuitiva y fácil de aplicar.
La puntuación máxima es 10 (máximo dolor).

Aquí tienes el enlace al manual de uso de la Escala Grimace Felina

¿Cuándo hacerlas?

  • Siempre que venga a consulta, una vez que esté aclimatado y previo a la exploración. Dejar la parte de evaluación física para el final
  • En hospitalización independientemente de la primera evaluación. Ten en cuenta que si el gato estaba nervioso, puede comenzar a manifestar comportamientos distintos una vez que se encuentra más relajado
    • Si no sospechamos o no presentan una patología dolorosa: mínimo una vez al día
    • Si están recibiendo terapia analgésica: 30-45 minutos después de cada dosis de analgésico
  • Después de quirófano cuando se encuentran despiertos, y 30-45 min después de cada dosis de analgésico

¿Cuándo tengo que plantearme analgesia de rescate?

Si obtengo un grado > 7/30 o 6/27 en Botucatu, > 5/20 en Glasgow o >= 4/10 en Grimace, necesitas replantearte tu protocolo analgésico.

https://www.catvets.com/guidelines/client-brochures